VALORACIÓN DE
LA ASESORÍA DE LOS DEPARTAMENTOS DE ORIENTACIÓN SOBRE LA ACCIÓN TUTORIAL EN LOS
CENTROS PÚBLICOS DE SECUNDARIA.
Desde
los departamentos de orientación llevamos varios años aportando nuestro
asesoramiento a los tutores de la secundaria sería oportuno, considero, que
dedicáramos un tiempo a reflexionar sobre cómo hemos funcionado en esta tarea
de asesoramiento y apoyo.
Por
ello me atrevo a proponeros este documento abierto, es decir, sólo pretende ser
un primer paso en el análisis de nuestra realidad profesional, paso que espero
que entre todos podamos ir completando y mejorando. Espero vuestros comentarios
y aportaciones, según vayan llegando intentaré integrarlos en este documento,
con la idea de que al término de este trabajo de cooperación acumulada podamos
ofertar un estudio algo más exhaustivo del que os muestro aquí.
Para
hacer esta valoración inicial, incompleta y sólo aproximativa, me he permitido
ordenarla en estos apartados:
ORGANIZACIÓN DE
LAS ACTIVIDADES DE ASESORAMIENTO.
Para
realizar esas tareas de asesoramiento y apoyo técnico en las mayoría de los
centros, aunque también se hayan realizado algunas otras actividades, hemos
optado esencialmente por realizar reuniones con los tutores o por atenderles en
sus demandas personales. Algunas de estas actividades las analizamos a
continuación.
ACTIVIDADES
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Ventajas.
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Inconvenientes,
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Calendario de reuniones para la entrega de
recursos elaborados desde el D.O. y que cubren las necesidades de la acción
tutorial.
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Facilita una visión global y una continuidad en la tutoría (entre
años y cursos)
·
Facilita recursos para un espectro amplio de necesidades o ámbitos.
·
Aporta una respuesta a necesidades reales aunque no sean sentidas
por los tutores.
·
Después de unos cursos existe
un PAT. claro y definido y sistemático.
·
Se facilita la formación de una línea de actuación tutorial más
uniforme.
·
Se garantiza en mayor medida la continuidad de la acción tutorial en
los sucesivos cursos.
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·
Exceso de trabajo.
·
Lejanía de los intereses del profesorado.
·
Difícil adaptación a las necesidades específicas de cada año o
curso.
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Abruma ante la amplía oferta de actividades.
·
Disminuye la motivación y participación del profesorado.
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Calendario de reuniones para buscar respuesta a
las demandas del tutor.
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Facilita una mayor motivación e implicación del profesorado.
·
Genera mayores dinámicas de colaboración.
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Responde mejor a las necesidades de cada curso.
·
Los tutores se sienten más respaldados.
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No siempre se dispone de una respuesta para demandas muy
específicas.
·
Hace difícil lograr un plan con continuidad y sistematización en
cursos y años.
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Suele requerir la asociación libre a los acuerdos tomados.
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Tiene el riesgo de ser más una respuesta a deseos y aspiraciones de
pequeños grupos que a necesidades del centro.
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Puesta a disposición de los tutores de libros,
carpetas de actividades y documentos de editoriales para su uso libre.
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Son recursos cómodos, diversos y amplios.
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Facilitan la labor a algunos tutores más interesados
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Suponen un coste económico y de custodia para que no se pierdan.
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No están adaptados al centro.
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Generan diferentes ritmos y esquemas de acción tutorial.
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Dificultan la coordinación y unificación de líneas de actuación.
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Oferta libre de asesoramiento para quién lo
requería fuera de un sistema de reuniones planificadas.
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Aporta apoyo y respuesta a las necesidades de los tutores.
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Responde a sus demandas.
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Los tutores se sienten más apoyados.
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Crea una mayor vinculación tutores – Dep. Orientación.
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Supone un trabajo extenso y disperso, con compleja continuidad para
los objetivos trabajados (demanda puntual, con escasa proyección en cursos
sucesivos).
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Actividades de formación.
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Aportan recursos y estrategias.
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Generan interés y participación.
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Suponen esfuerzo organización añadido.
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No se suele contar con todo el profesorado.
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Oferta de recursos y apoyos externos
(Ayuntamiento, Servicios Sociales de Salud...)
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Aportan recursos y estrategias, los tutores se animan a utilizar
actividades similares a las usadas por
los técnicos externos.
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Generan interés y cubren objetivos e temas transversales no
usualmente contemplados.
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Suponen una exigencia de organización (e incluso negociación, hay
que conseguir la aceptación por parte del profesorado para su colaboración en
los programas)
·
Suelen quedar como actividades aisladas, sin proyección en los
currículos de los cursos fuera del tiempo dedicado al programa.
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Debemos
tener en cuenta que cualquiera que sea la estrategia por la que se opte (sistémica
y global Vs puntual y por demandas) nos encontramos con las siguientes
dificultades:
·
Exceso de movilidad de los tutores, escasa continuidad año tras año.
·
Frecuente rechazo por parte del profesorado a una función que supone
una carga de trabajo excesiva y poco reconocida.
·
Limitado nivel de colaboración del resto del equipo educativo con las
tareas del tutor, más bien al contrario hacen recaer en él en exclusiva tareas
(coordinación, relación con las familias, resolución de conflictos...) sin
prestarle un mínimo de colaboración.
·
Carencias, a veces, en el respaldo con el que se debería contar por
parte de los órganos de gestión y coordinación del centro.
Tal
vez podrían ser cuestiones apropiadas para nuestra reflexión las siguientes: ¿Qué otras maneras de organizar nuestras
tareas hemos tenido en este campo? ¿qué otras actividades? ¿Qué ventajas e inconvenientes
hemos encontrado en ellas? ¿Cuáles han sido las dificultades generales que
hemos encontrado?
EJES Y ESTILOS DE
ASESORAMIENTO EDUCATIVO PARA CON LOS TUTORES.
Otra
de las reflexiones que se me ocurren vienen motivadas por la forma de encarar
esa tarea de asesoramiento a tutores, considero que solemos optar por mantener
un estilo de asesoramiento que me gustaría situar en los siguientes continuos.
Cada orientador se aproximará más o un extremo o al otro; pero, normalmente,
tenemos como ejes de nuestro funcionamiento como asesores los siguientes:
1º Continuo.-
Respuesta a necesidades y demandas. Con prioridad a las demandas del tutor
sobre las del centro o a la inversa Según demos prioridad en dar respuesta a
las demandas del tutor, las que él nos presenta (y sólo si el tutor nos las ha
presentando, aunque éstas sean puntuales o aisladas, dispares y sin línea de
actuación continuada a lo largo de los años) o en aportar respuestas a las
necesidades de funcionamiento del curso detectadas desde el departamento de
orientación o desde jefatura de estudios (aunque esas demandas, en
consideración del tutor, requieran una respuesta desde otros ámbitos o le
supongan un esfuerzo excesivo e, incluso, dejen de lado las preocupaciones más
importantes para algún tutor en un momento dado).
2º.- Dinamizador
(preocupado de generar dinámicas de colaboración y trabajo que a través de un
trabajo en equipo dé respuestas a las necesidades) Vs. facilitador de recursos
(preocupado por facilitar estrategias y recursos, por resolver cuestiones que
se presentan, pero no por despertar iniciativas, por realizar un seguimiento de
las propuestas y recursos que plantea),
3º.- Centrado en
apoyar al profesorado en sus tareas de tutor (burocráticas, coordinación,
relación familia-centro...) o centrado en facilitar actuaciones al tutor
dirigidas a la atención del alumnado (acción tutorial en grupo e individual con
el alumnado).
4º.- Centrado en
las necesidades individuales de los alumnos (rendimiento, integración, atención
a las preocupaciones personales...) o en la mejora del funcionamiento del
grupo-clase (convivencia, resolución de conflictos en el grupo, mejora del
trabajo en la clase...)
Por
supuesto estos continuos no son fijos e inamovibles, muy al contrario, según
las circunstancias (cursos, alumnos, profesorado...) podemos cambiar y
aproximar más nuestra labor a un extremo u al otro de cada continuo. El mismo
orientador puede mostrar diferentes posicionamientos en estos continuos según
las situaciones, demandas y apoyos que recibe.
¿Qué otros ejes de actuación se nos ocurren (por funciones Vs programas: por órganos -equipos directivos, tutores, profesorado, familias-; según recursos o según ámbitos de actuación -atención a la diversidad, tutoría...)?
VALORACIÓN
DE LAS ACTIVIDADES MÁS FRECUENTES QUE SE HAN INCORPORADO A LA ACCIÓN TUTORIAL
EN NUESTROS CENTROS:
Me temo que no seré muy claro en la exposición
de ideas, pues quiero expresar mucho con breves palabras, no pretendo mostrar
seguridad en mis afirmaciones sino, más bien, despertar la reflexión sobre
algunos puntos que considero de interés.
Tipos
de actividades que se han incorporado en la acción tutorial:
a. Dinámica de grupos. Entendida en el sentido
más amplio de cualquier actividad realizada con los alumnos dentro de su
horario de tutoría y dirigida a que estos adquieran experiencias y hagan
reflexiones que les sean útiles para ellos mismos y para el grupo. Resultan
extrañas al profesorado y no suele ser fácil que las asuman, los programas de
organizaciones externas han ayudado a que los tutores acepten este tipo de
actividades. Con una excesiva frecuencia son ocasiones y no responden a la
búsqueda de un objetivo sistemático y menos a un programa de actuación
organizado (programado y evaluado en sus resultados). Las razones que más se
han utilizado para utilizarlas han sido: mejora de la convivencia en el
grupo-clase o resolución de sus conflictos y el uso incidental dado su
atractivo para los alumnos al considerarlas estos como un juego que no les
suponer un esfuerzo de trabajo escrito.
b. Técnicas de estudio. Si se hacen de forma
sistemática, los alumnos tienden a rechazarlas (claro que también tienden a
rechazar cualquier otra actividad lectiva; aunque éstas lo sean más al
considerar que la tutoría no es un espacio para estudiar y escribir); si se
hacen de forma incidental según vayan surgiendo las necesidades en el alumnado,
suelen contar con mayor atención pero este sistema no permite un desarrollo
sistemático y amplio de todas las técnicas que pueden ser útiles para ellos y no
facilita la formación de hábitos. Si se hacen con todo el grupo – clase para
bastantes alumnos se quedan en una actividad de clase sin proyección posterior,
si se hacen individualmente (o por lo menos, con un seguimiento posterior
individual del uso de la técnica en el trabajo diario del alumno su eficacia es
mayor, pero su coste en tiempo y esfuerzo también) Si se realizan sólo
exclusivamente en la tutoría sin apoyo en el resto de áreas su eficacia es muy
limitada, si se realizarán (no suele ser fácil conseguirlo) dentro de un
sistema organizado de trabajo con el resto de áreas su eficacia se vería muy
incrementada. Si se hacen como una actividad paralela (extracurricular o
añadida al horario lectivo y por tanto voluntaria para el alumnado) su eficacia
es significativa pero llega a escasos alumnos. Si se implica a las familias se
incrementa sustancialmente su rendimiento, pero es muy difícil conseguir una
mínima colaboración familiar mantenida en el tiempo, aunque sólo sea para el
control diario del tiempo de trabajo y de la agenda de tareas del hijo.
c. Asesoría vocacional. Suele ser positivo
incluirla en 3ºESO y 1º de bachillerato (con un fin de facilitar información y
propiciar la elección de optativas para cuarto o 2º bachill). Es la principal
tarea de la tutoría en bachillerato y ciclos formativos. Ocupa muchas sesiones
en cuarto y segundo de bachillerato; pero por desgracia a cargo del
departamento de orientación, a fin de asegurar una continuidad mínima, una
uniformidad en las actividades entre cursos e, incluso, una información amplia
y completa de todas las opciones (los tutores no disponen de toda la
información). Requiere de una actuación en grupo; pero también individual con
los alumnos, y de una actuación con las familias (reuniones y entrevistas
individuales) y con los profesores (reuniones y facilitación de información y
de actividades) En este caso los objetivos suelen cubrirse de forma sistemática
y suficientemente amplia.
d. Programas de mejora de la convivencia o de la
disciplina. Con frecuencia se incluyen en el horario de tutoría actividades con
ese fin de forma ocasional, circunstancial y respondiendo a la sensibilidad de
los tutores (es extremadamente difícil realizar un programa completo
sistemático). Casi todos los tutores dedican muchas sesiones "a tratar los
asuntos del grupo" (dicen ellos), aportar información al alumnado, hacerle
reflexionar sobre sus necesidades y conflictos, el motivo de tales actividades
proviene a demanda de los propios alumnos o del propio tutor (no se hace de
forma sistemática y con criterios prefijados). Los tutores tienen que dedicar
un exceso de tiempo a estos temas dentro de la asesoría individual o de
relación con las familias. En este campo los tutores con frecuencia requieren
del auxilio de la jefatura de estudio o del departamento de orientación para
trabajar con los alumnos más conflictivos.
e. Asesoría individual. A partir del año que en
el horario del tutor se incluyo una hora para este tipo de asesoría se ha
incrementado su eficacia y el tiempo que se le dedica, cierto es que sigue
siendo circunstancial y puntual, raramente supone una intervención global
(contando con el resto del equipo de profesores y la familia) y continuada (más
allá de una serie reiterada de charlas o llamadas de atención que no
necesariamente cuentan con seguimientos y compromisos de actuación) Los temas
preferentes tratados en estas sesiones son: rendimiento y conducta, necesidades
personales del alumno (en este caso usualmente es el alumno quién presenta la
demanda)
f.
Asesoría con familias. El teléfono es el maravilloso instrumento de
ayuda (familias que no pueden venir por el centro). Suele llevarse a cabo a
través de una o dos reuniones anuales, los boletines y notas informativas y las
entrevistas o contactos telefónicos. Las familias lo agradecen mucho y aporta
una sustancial mejora para la imagen y el prestigio del centro
g. Programas específicos (drogadicción,
habilidades sociales, sexualidad, alimentación, salud, convivencia…) Cuentan
con buena acogida, pero no amplia participación del profesorado (que se limita
a dejar su tiempo para su realización). Son bien valorados mas no obtienen una
atención posterior a la actividad del técnico dentro de los programas de las
aulas.
h. Control del absentismo. No siempre realizado
con la coordinación del departamento, aunque si haya contado con su
colaboración (informes, contacto con las familias, seguimiento de alumnos). Su
eficacia según el profesorado es relativa (no consigue que alumnos muy
absentistas disminuyan muy significativamente sus faltas); pero según los
departamentos de orientación si es eficaz en el sentido que mejora la imagen
del centro cara a las familias y los alumnos, disminuye el absentismo general
del centro (aunque no en casos concretos) y contribuye a sistematizar las
tareas burocráticas del tutor.
i.
Realización de actividades de tutoría con programas específicos
compartidos con el departamento de orientación. En ocasiones el propio
orientador o técnicos externos han participado directamente con los alumnos
realizando actividades de tutoría junto al tutor. En la mayoría de las casos se
han realizado con la pretensión de ser una ayuda y modelo para los tutores pero
en bastantes veces se han convertido en una descarga de las tareas del tutor
que ha relegado toda la responsabilidad en el agente externo (orientador o
técnico del ayuntamiento, por ejemplo) que venía a realizar la actividad
j.
coordinación pedagógica. Se ha introducido las reuniones de
coordinación y toma de acuerdos (separadas de las de simple evaluación,
"poner notas"), incluso las sesiones de evaluación van tomando cada
vez más un sentido de coordinación y toma de acuerdos disminuyendo la prioridad
que se le daba al proceso de calificaciones.
k. Burocracia. Aspectos como actas de evaluación,
registros de asistencia están bien atendidos; mas los procesos de registros
informativos de loa alumnos para cursos próximos no lo están, tampoco el
registro de las actividades de asesoría individual o con las familias.
¿Estáis de acuerdo con mis valoraciones, qué otras se os ocurren?
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